En Medicina se emplea el concepto normal para describir los hallazgos que se objetivizan de ordinario,
en los pacientes sanos.

Por ello, es sorprendente y perturbador que de tal filosofía, incluso utilizando técnicas idénticas, se
obtengan en parte valores muy divergentes. Una porción de esas discrepancias se debe al distinto
esmero con el cual se llevan a cabo los procesos para realizar las determinaciones.

Y nos encontramos que en la cadena de elaboración de un determinado análisis, existen puntos
críticos en los que debemos ser exigentes con nosotros mismos. El primer eslabón del proceso es la
toma y recogida de muestras.

Todo intento para evitar errores pre-analíticos dará como resultado fiabilidad, calidad y por supuesto
análisis interpretables.

Para orientar a todos los veterinarios a realizar la colecta de muestras de forma segura y eficiente, presentamos nuestro Guía para la Toma de Muestras (acceda en este link).